Steven Heller
Con en inicio del fin de la guerra fría, la tasa de crímenes y la inflación en niveles récord, y el actor de cine convertido en presidente Ronald Reagan lanzando su propia guerra de las galaxias, la década de 1980 no parecía destinada a convertirse en una de las más extravagantes y prósperas del siglo XX. El mantra de Wall Street la codicia es buena dio lugar a la generación del Yo de los yuppies, obsesionada con el ejercicio, la ropa como signo de estatus. El capital desembarcó en el mundo del arte, los ordenadores y los videojuegos eran los reyes de las oficinas y los hogares, y la nación enloqueció con el cubo de Rubik. Los calentadores de piernas eran grandes, las hombreras más grandes y el pelo lo más grande entre lo grande.Si le invade la nostalgia con el recuerdo de "E.T." y las sesiones maratonianas de Trivial Pursuit, si piensa que no hay nada como Los cazafantasmas y el break dance, este libro es para usted. A todos los que todavía escuchan los ecos de I want my MTV: All-American Ads of the 80s les devolverá la chispa de la vida. Así que, just do it!