Rubiralta i Casas, Fermí
Daniel Cardona i Civit (1890-1943) puede ser considerado, junto a Francesc Macià, el dirigente histórico más relevante de la etapa inicial del movimiento independentista catalán: la etapa separatista que, desde su origen a principios del siglo XX, se prolonga hasta bien entrado el período franquista. Fundador de organizaciones como Estat Català, Bandera Negra, Nosaltres Sols! o el Front Nacional de Catalunya, y vinculado con el seudónimo de Vibrant a las empresas periodísticas más destacadas del nacionalismo radical -muchas de ellas creadas y dirigidas por él mismo-, Cardona proveyó al separatismo de una estrategia basada en el modelo irlandés gracias a la cual superó el estadio culturalista y se transformó en un espacio político e ideológico, aunque reducido, a partir de un secesionismo nítido que, en cierta medida, convierten a Cardona en el primer independentista catalán. Defensor de un nacionalismo firme e intransigente, el que fue alcalde de Sant Just Desvern entre 1931 y 1936 ha pasado a ser un referente obligado del nacionalismo insurreccional catalán. Consecuente con la idea que esta era la única vía insoslayable para conseguir «la ruptura de las cadenas de la dominación española», intentó toda su vida utilizar la lucha armada no solo contra las dictaduras de Primo de Rivera y de Franco, sino también contra la Restauración, la República y la Revolución.