Santiago Montobbio
Días en Venecia. Tiene dos partes, Venecia y Otra vez Venecia, que corresponden a dos estancias en ella, una unos días de diciembre de 2010 y otra unos días de julio de 2014. En la primera ocasión es un viaje y estancia con amigos; en la segunda, me alojo en casa de una de mis traductoras al italiano, que vivía y trabajaba en Venecia, y residía en el ghetto. Aunque escrito, por tanto, en dos momentos, el libro está unido por Venecia y por la vivencia y visión de poeta que de ella puede en sus palabras sentirse. Puedo señalar que en la segunda estancia tuve ocasión de tratar con venecianos y hacer lo que ellos hacían -que no es siempre, o casi nunca, lo que hacen los turistas-, y pasear, descubrir y conocer lugares de Venecia que quizá quien va unos días no conoce. Puede por tanto ser seguramente para algunos una Venecia desconocida, al menos en parte. Si es que Venecia puede ser desconocida. Pero puede serlo. Como podemos, igualmente, preguntarnos si se puede aún algo decir o escribir sobre Venecia, pero creo que podríamos también preguntarnos si sencillamente aún se puede escribir o decir algo. También de Venecia. De la poesía y el asombro y la belleza, de cómo se consagra la vida en el arte y sus aristas. De todo. La vivencia de Italia, como la de la poesía, está muy presente en mí y por tanto en mi escribir, y ha dado dos libros a ella dedicados, Poesía en Roma y Vuelta a Roma. Días en Venecia está escrito en prosa. Poesía y prosa son cauces de expresión que he empleado desde mis inicios de escritor, y conviven en lo que escribo y podemos sentir cómo se entrecruzan y dialogan entre ellos.